Fracaso Escolar y Social



Por fracaso escolar se entiende normalmente el hecho de no lograr el título académico mínimo obligatorio de un sistema educativo. En el caso español, se habla de fracaso escolar para referirse a quienes no obtienen el título final de la Educación Secundaria Obligatoria, que se obtiene tras cursar con éxito 10 cursos de educación obligatoria.

La expresión "fracaso escolar" ha sido cuestionada, debido al estigma que implica, pues parece señalar que quienes no alcanzan un título educativo se están convirtiendo en personas fracasadas.









Las causas del fracaso escolar las podemos agrupar en tres tipos: las que tienen que ver con el propio estudiante, con el sistema educativo o con factores socioeconómicos ajenos al sistema educativo.

Entre los motivos relacionados con los estudiantes contamos con los que puedan ser sus necesidades especiales, que les dificultuan seguir ciertas materias, y los que tienen que ver con su motivación.

En cuanto a los factores relacionados con el profesor, están su capacidad para atender a la diversidad o los métodos didácticos que emplean.

En cuanto a los centros, cabe destacar la importancia del clima escolar, así como la autonomía para gestionarse. Los rasgos del sistema educativo, como financiación, educación más o menos comprensiva, carrera docente, horarios, etc. también se consideran características relevantes para explicar el fracaso escolar.

En el tema del fracaso social, estamos fallando mucho.

Primero, los padres y el tipo de educación que están fomentando. Parece que no son conscientes de su responsabilidad. También existe un fallo a nivel educativo, cristalizado en el fracaso y ausentismo escolar. Y por supuesto, debemos tener en cuenta que estamos en una sociedad más violenta que antes y en la que los medios de comunicación están lanzando mensajes de que todo vale.

Socialmente tenemos ciertos complejos que no nos permiten poner límites a nuestros menores. Les hemos hablado de todos sus derechos, pero no de deberes, y la verdad es que hay que saber poner límites a nivel familiar, escolar y social. Vivimos bajo la ley del péndulo, hemos pasado de un extremo al otro.



0 Responses

Publicar un comentario

abcs